Una isla holandesa en el Caribe. Aunque es un territorio autónomo del Reino de las Países Bajos, Curacao funciona bajos los estrictos parámetros holandeses de disciplina, orden y puntualidad. Y eso lo evidenciamos quienes hicimos parte de la nómina de periodistas colombianos invitados al Curacao North Sea Jazz Festival 2018.

Una franquicia del evento que se realiza desde 2006 en Rotterdam, la versión caribeña –creada en 2010- está tocada por la excelencia. Sin embargo, es necesario hacer algunas precisiones. Los festivales de jazz que se verifican en todos los rincones del planeta, plantean serios retos a los curadores y organizadores que arriesgan importantes capitales en la puesta en marcha de tales eventos. Quizás por ello el “jazz” es solo uno de los sonidos incluidos en estos certámenes, un género ciertamente no masivo, y poco atractivo para multitudes.

Para los más puristas y radicales, encontrarse con Silvestre Dangond, Farruko y Daddy Yankee, pueden parecer tres argumentos poderosos para dejar el pasaporte guardado, y quedarse en casa viendo Netflix. Pero si se revisa el resto de la nómina del Curacao North Sea Jazz Festival 2018, el asunto toma un cariz diferente: Michel Camilo Trio, Kamasi Washington, Spyro Gyra… Y a ellos se suman intérpretes tan disímiles y fundamentales para la música de este tiempo como Patti Labelle, Jason Derulo, Damian Marley, Sting + Shaggy, Grace Jones, Burt Bacharach, KC & The Sunshine Band, Carlos Vives, Ceelo Green y Christina Aguilera.

¿Desconcertados? Hay motivos suficientes. No obstante, tal variedad de músicos, tal recorrido por la historia misma del pop, el jazz, el rock, latin y los sonidos urbanos, obedece a un afán de hacer viable comercialmente la cita anual. Las miles de personas congregadas en los tres escenarios del World Trade Center de Curacao, provienen –literalmente-, de todo el mundo. Y no se trata precisamente de un público experto, a la caza de los sonidos más elaborados. Hay de todo. Aquellos que van a divertirse, sin importar quién esté encaramado en la tarima, hasta los que tienen una idea clara del papel que cumplieron y cumplen cada uno de los invitados a la cita anual. A todos los une, sin embargo, un amor y respeto por las tendencias convocadas.

Pero, para quienes fuimos con una mirada distinta, si se quiere más crítica y experta, hubo motivos para salir felices, con una sonrisa enorme, y con la promesa de volver. Descubrir a Kamasi Washington. Ver por vez primera ese maestro del piano Michel Camilo. Pagar una deuda histórica con Grace Jones, Sting, Spyro Gyra y Burt Bacharach, entre otros. Ver de frente –por vez primera en mi caso- a Carlos Vives, Jason Derulo y la Aguilera, son experiencias inesperadas que suscitan múltiples y variadas emociones.

Asistir al Curacao North Sea Jazz Festival 2018 fue pues una vivencia inolvidable que no dudo en recomendar. Los privilegios, las atenciones prodigadas por Victor Manuel Dapena, la Oficina de Turismo de Curacao para Colombia, CTB Curacao Tourism Board y la organización del Festival, convirtieron la visita a la isla en una auténtica delicia para los sentidos